Un detalle curioso que ha recogido la prensa, ha sido la distancia a la que estaba situado el público, a unos cien metros de la tribuna central, supuestamente para que desde ésta, no se escucharan los abucheos y al parecer lo lograron. Esto abre un nuevo debate: ¿está bien ir a un desfile militar como el del 12 de octubre para abuchear al Presidente del Gobierno y, de alguna manera, estropear la solemnidad de este día?
Yo me mojo diciendo que hay otras formas de castigar a un
mal gobierno sin tener necesariamente que manchar la reputación de la nación
entera.
Los candidatos a la presidencia, Rubalcaba y Rajoy,
estuvieron conversando largo rato. Por lo que dicen los dos, solo hablaron de
fútbol. Bueno…, el tema es sano, pero yo supongo que algún paseo darían por
otras charlas.
En fin que el fútbol es lo único que no les va a tocar
encarrilar a ellos.
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