jueves, 13 de noviembre de 2008

G-20

Ahora, en estos tiempos en los que vivimos, a nuestros políticos les gusta presumir de lo que tiene España, y a veces de lo que no tiene. Somos la octava potencia económica del mundo, dicen con la boca llena.
Zapatero sonríe, y sonríe sin parar a los españoles y cuando cree que no le vemos se arrastra, se arrodilla, ruega, suplica y pordiosea a un montón de países y de gobernantes para que no le dejen fuera de una cumbre en la que se van a buscar soluciones a la actual crisis económica mundial. No seremos tan grandes en economía cuando nos quieren dejar fuera de una cumbre mundial.

El presidente quiere que España esté en esa reunión, cueste lo que cueste, y va a estar por lo que dicen. Yo también pienso que no se debería de quedar fuera. Parece que Sarkozy tiene dos sitios y le va a ceder uno a Zetape. Pero ¿a qué precio?
¿Estamos dispuestos a pagar el precio de un ridículo internacional?
¿Cuánto nos va a costar la sillita de Sarkozy?
¿Es tan imprescindible la presencia del presidente Zapatero, en esta cumbre, como para arrastrarnos mendingando un sitio?

Yo pienso que se tiene que luchar para estar ahí, defender la presencia de España con uñas y dientes, y poner una silla que tenga el nombre de nuestro presidente, pero no sólo para esta reunión, sino para todas las que vengan. Nos tenemos que dejar de chapuzas caras y remiendos para la ocasión. Vasta de pan para hoy y hambre para mañana.

Por otro lado pienso: ¿Será esto una estrategia política de nuestro presidente?
Por lo que dicen, con esta silla prestada tiene voz y voto, así que puede demostrar que España se merece estar en las demás cumbres. Si esto es así, es posible que nos salga bien la jugada, pero si no nos sale, ¿a quien pediremos otra silla en la próxima cumbre? El 1 de enero, el presidente checo Vackav Klaus sucederá a Sarkozy, y este último volverá a ser solo presidente de Francia y por consiguiente a tener solo una silla.

Todo está por jugar, las cartas repartidas y la muestra va a oros, a ver quien arrastra.
Otro día hablamos del sector del automóvil.