Hola. Buenas a todos.
Estoy encantado de compartir esta bonita tarde de domingo en
este lugar en el que, no había estado nunca pero la verdad es que es precioso,
ideal para lo que se va ha hacer, para el concierto que vamos a escuchar.
Muchas gracias a Alfonso Fernández, por abrirnos sus puertas, en nombre de todo
el grupo.
Para mi es un honor el que Lucas me haya elegido para esto,
para presentar a este grupo y para presentar este disco, “Donde la luna se
esconde”, y a este concierto y desde aquí le doy las gracias. Yo se que él está
rodeado de mucha gente que seguro que lo puede hacer igual o mejor que yo. Es
un placer y un orgullo para mí.
Y es un placer, porque vamos a compartir, además de la
tarde, además de una velada, además de música, que ya de por sí no es poco,
vamos a compartir el trabajo, el esfuerzo y el corazón de algunas personas que
han querido abrirlo de par en par para nosotros.
Yo creo que (es mi forma de verlo), este grupo empezó a raíz
de un sueño.
Lucas, después de haber hecho sus pinos componiendo
canciones de chirigotas, cantando en veladas, tocando la guitarra y de más y
más y más, que por cierto, a esto de aprender a tocar la guitarra empezamos
casi juntos, luego el aprendió y yo me quede para esto, para presentarlo, no os
preocupéis porque hoy me la he dejado en casa. Como digo, él quiso dar un paso
más.
El paso era de gigante, pero se lo propuso y aquí está. Para
eso empezó a reclutar gente.
Su sueño esta vez no iba a quedarse en un domingo de carnaval,
ni en algunas canciones, ni en aprender unos acordes de guitarra o tocar en una
banda, no, su sueño tenía otras miras, otras cotas. El estaba a otra altura.
Miraba desde más alto. Es como si observara desde una montaña y desde allí
dijera, quiero esto, y esto cogió.
Nosotros estábamos abajo. Y allí a ras de suelo, no nos
dábamos cuenta de lo que él veía.
Miraba y observaba, desde aquel lugar…, desde “donde la luna
se esconde”.
Al primero que señaló con el dedo fue a su hermano Juan
Rodríguez para tocar la batería.
Juan habló con su tocayo Juan Ortega, para que se hiciera
cargo del bajo.
Lucas, reclutó a Miguel Ruz y a Vidal Bascón, para tocar la guitarra solista y la guitarra
rítmica.
Después pensó: pues mira, a lo mejor quedan bien unos
teclados o un piano y llamó a Alfonso Lastres.
Un día se despertó con el roe que roe ese que te desvela,
que no te deja dormir y dijo: ¡Ostras, que a mis canciones les hacen falta unos
metales, instrumentos de viento! Llamó a Antonio Navarrete, Antonio Zamorano y
José Manuel del Río, dos trombones y una trompeta.
Otro día se le escapó el lápiz de la mano, se le escurrió de
entre los dedos, estaba escribiendo una de sus canciones en su casa y se le
cayó el lápiz y lo cogió antes de que rozara el suelo. Entonces se dio cuenta
de que esa velocidad y esa rapidez de reflejos para coger un lápiz solo la
puede tener un poeta. Y se hizo poeta. Él solito.
Y los demás empezamos a verlo, empezamos a apreciar su
trabajo. Empezamos a creer en el proyecto que todos estos profesionales, porque
no se les puede llamar de otra forma, habían comenzado.
Eso es fundamental, ver que la gente que tienes a tu
alrededor cree en lo que haces y que te apoyan, que están contigo, para todo lo
que surja.
CON TODOS USTEDES LUCAS RODRIGUEZ Y CIA
DONDE LA LUNA SE ESCONDE.
Muchas gracias.
3 comentarios:
Que pena que me pillara de servicio..., seguro que fue una maravilla. Ojalá Luquitas tenga mucha suerte en el complicado mundo musical, lo que está claro es que son unos grandes artistas todos. Un abrazo pariente, que solicitado estás para las presentaciones macho!! jejeje.
Lo de ayer fue increíble.
He pasado muchos años tocando y nunca sentí lo de ayer. Puede que fuera porque se aproxima la fecha de presentación del disco, puede que fuera por el tiempo invertido en este proyecto (tiempo que he disfrutado y saboreado minuto a minuto)...o probablemente por el lugar, por el momento...o por ellas.
Sí,creo que fue por ellas, por verlas disfrutar (aunque nosotros no lo hicimos menos). Verlas cantar, bailar, reir...y llorar (que para eso Lucas cuando se pone a componer...toca la fibra) es algo que no creo que olvide nunca.
Hasta el rato cuando te toca recojer, que es lo peor, se nos hizo muy ameno por la charla con ellas, por sus agradecimientos, por sus muestras de cariño y ánimo.
Volveremos seguro, prometido está.
Y a tí amigo, muchas gracias por la presentación. La petición fue casi a quemarropa y sin tiempo, pero sabíamos que la aceptarías. De verdad, muchísimas gracias.
Ayer, me acordé de una frase que dijo Manolo García cuando, tocando con El Ultimo de la Fila en Montalbán, dijo más o menos "hay noches que nos gustaría decir muchas cosas, pero sólo sé cantar, sólo sabemos tocar".
Y hubo momentos en que nos sentimos así.
Un abrazo y, otra vez, muchísimas gracias.
Juan Ortega
Pues fue una pena, de verdad pariente, que te lo perdieras, porque estuvo tremendo.
Como bien dice Juan fue algo bonito verlas disfrutar a ellas. Es que fue un concierto muy íntimo. A mi me gustaron mucho.
De nada Juan, ya le dije a Lucas que no merezco las gracias. Yo me divertí mucho escribiendo la presentación y luego hablando allí, me sentí muy orgulloso de formar parte de aquello. Hubiera aceptado incluso si me lo hubierais pedido cinco minutos antes.
Un abrazo a los dos.
Publicar un comentario