El debate de ayer noche entre Pedro Solbes y Manuel Pizarro fue un duelo entre caballeros, sin ofensiones personales, con un respeto mutuo, y aportando una información bastante amplia sobre la economía del país por parte de los dos señores.
Salió un Solbes fuerte, sin intenciones de rebajarse ni lo más mínimo para hacer autocrítica y decidido a ganar y según el sondeo de Antena 3, así lo hizo y un Pizarro moderado, sin parecerle importar mucho si ganar o perder, y perdiendo tiempo en alabanzas hacia su oponente llamándole incluso “gran ministro de hacienda”.
Algunos medios dicen que Solbes se presentó como un profesor que alecciona al alumno. Yo no creo que fuera así, pero lo que sí creo es que supo aprovechar esa ventaja de experiencia política, de mejor información por estar en el gobierno y supo controlar una dureza con su adversario sin que llegara a ser agresiva pero que tampoco se bajara a amable.
En resumen, que la cosa quedo en que ni estamos tan mal como se dice ni estamos tan bien como creemos. Esto era de esperar.
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