lunes, 23 de enero de 2012

Presentación del disco "donde la luna se esconde" de Lucas Rodríguez y Cía. Teatro de Montalbán

Señor Alcalde, autoridades, amigos y amigas… Buenas noches a todos.

Estamos aquí hoy para ver y escuchar el trabajo de unos artistas; unos músicos que un día decidieron juntarse, unir sus fuerzas y caminar juntos sobre esta senda difícil, sinuosa, compleja, laboriosa, como es la música. Una senda que al mismo tiempo da una de cal y otra de arena, porque es también bonita, bella, delicada, extensa, maleable y que tiene infinidad de caminos recónditos, secretos, vírgenes por investigar y por explorar.

Son gente que están hilando notas, unas con otras, con los instrumentos en las manos, acoplándose, estudiando las carencias que tiene su compañero para realzar la riqueza de de los sonidos en conjunto. Así logran ser uno y hacerse una piña.

Yo he estado en los ensayos, mientras que montaban una canción nueva, bueno y Pedro López, Inma, Ana Mari, Cristobi, Alberto y Enrique, que los presentó ayer, y mucha más gente, y hemos visto como al principio, cuando empiezan a montar una canción nueva, no suena prácticamente a nada, pero poco a poco se acoplan, se miran, se hablan, hasta que la canción va cogiendo forma y cuerpo.

Creo que fue Pavarotti el que dijo una vez que “aprender música leyendo teoría musical es como hacer el amor por correo”, y yo creo que llevaba razón. Ellos aprenden la música probando, equivocándose y entendiéndose unos con otros hasta que los sonidos se hacen compactos y la canción se cierra. Parece como si escucharas el click, cuando la canción se ha cerrado por completo.

Son músicos, artistas, profesionales y ahora después de esta presentación nos lo van a demostrar, y cuando lo hagan, dependerá todo de nosotros, del apoyo que queramos darle, porque un grupo de música no es nada sin la ayuda y el refuerzo de sus seguidores, de su público. Somos nosotros los que tenemos que decir: oye, pues sí que me gustan, y son de aquí, de Montalbán y de La Rambla. No hace falta ser de Madrid ni de Barcelona…no, de aquí del pueblo, son.

Su primer disco, “donde la luna se esconde”, tiene una diversidad de color muy amplia y por eso, no se puede englobar en un género musical definido. Sus temas van desde canciones de rock, pop, baladas, rumbas, tango argentino… tiene una variedad instrumental amplísima y el derroche de fuerza y su calidad de melodía es espectacular.

Es un trabajo que se ha fraguado con el paso del tiempo. Aunque parezca que es joven, “donde la luna se esconde”, lleva mucho soñándose. Lucas Rodríguez, ha proyectado su deseo de hace años en un disco y le ha dado la altura que se merece algo que es fantasía y de pronto se hace realidad. Una altura que se le ha dado incluso en el nombre: en lo más alto, “donde la luna se esconde”.

Reclutó, como ya dije en otra ocasión, a su hermano Juan Rodríguez, para tocar la batería. Le contó su proyecto, lo que quería hacer y este se puso de momento en marcha y se provocó un efecto llamada, como si se tratara de un imán que atrajo a:
Juan Ortega para los sonidos del bajo,
Miguel Ruz para la guitarra solista,
Vidal Bascón para la guitarra rítmica,
Alfonso Lastres en los teclados y el piano,
Antonio Navarrete, Antonio Zamorano y José Manuel del Río, instrumentos de viento, metales, dos trombones y una trompeta.

Y mientras todo esto ocurría, Lucas, de familia humilde, de familia de carpinteros, al igual que el viejo Gepetto, cuando talló a Pinocho, que ansiaba tanto tener un hijo que después de tallarlo, se durmió con el deseo de que fuera real y cuando despertó, Pinocho había cobrado vida. Pues igual que le ocurrió al viejo Gepetto, Lucas se acostó allí, al filo de la luna y soñó con todas sus fuerzas. Despertó allí, “donde cada mañana la luna se esconde”, y se encontró a un grupo de gente dispuestos a trasformar en música todos los “corazones” que se le ocurriera dibujar “en un trozo de papel”, todas sus partituras.

Y así fue, así pasó, así cobró vida “Donde la luna se esconde” y “Lucas Rodríguez y Cía”.

Lucas tiene 25 años, lleva toda su vida escuchando música, escribiendo y componiendo canciones en chirigotas de carnaval. Por sus circunstancias familiares (su padre y sus hermanos), su vida ha estado siempre muy vinculada a la música. Para él, cuando se trata de hacer una canción, el tiempo no se mira, las horas no pasan y el reloj y el mundo se pueden parar completamente, pero él sigue. Su capacidad de trabajo es espectacular.

El otro día me enseñó otra poesía, otro soneto, por la noche había escrito una canción nueva, supongo que después le sacaría las notas con la guitarra, por la mañana se fue a una entrevista a la radio, a Canal Sur Radio, a presentar este trabajo, que por cierto estuvo muy bien. Todo esto lo hizo cuando terminó de trabajar, es decir, sin faltar a su obligación y… como decía Eloy Vaquero: “y aun le sobró tiempo”. Ya lo creo que le sobró, porque este escenario no se ha montado solo. ¿No os acordáis de aquella poesía del Maestro, que se llamaba “el estudiante intrépido”? que terminaba diciendo “y aún le sobró tiempo”.

Madrugó al trabajo,
Devoró los textos,
Frecuentó las aulas
De sabios maestros,
Y fue bachiller,
Doctor en derecho,
Alcalde, ministro…
Yen el extranjero
Traductor de “comics”,
Poeta con sueldo,
Grave catedrático,…
Y aún le sobró tiempo.

Pues igual. Lucas es otro “estudiante intrépido”, a su manera, por supuesto. O si no juzguen ustedes mismos. Yo solo puedo dejaros con él, con ellos, que es lo que me pidió. Me dijo “preséntame a mi público” y eso es lo que voy a hacer, o eso es lo que he hecho.

Con todos ustedes Lucas Rodríguez y Cía. “Donde la luna se esconde”. Muchas gracias.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Una presentación genial.

El concierto fue bueno, pero fue por no quedar peor que tú.

Un saludo.
J.

corpus nudum dijo...

Me lo pasé genial. Y con un público deseando de aplaudirte el disfrute se multiplica, tanto presentando como luego escuchando.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Simplemente fantastica tu presentacióm, me he emocionado leyendola, ya que no pude escucharla entera el día del concierto. Al teclado el pianista. Un abrazo.

Prudencio Salces dijo...

¡Qué hermoso es saber que en el pueblo de uno surge un artista creador que vibra con su tiempo! Un compositor autodidacta y todo un grupo de buenos intérpretes. Es hermoso saberlo y además poder verlo y oírlo. Así se demuestra que Montalbán ni está dormido para el arte ni se queda atrás en los sueños y en las inquietudes de su juventud.

Mi enhorabuena, desde aquí mismo, para Lucas Rodríguez y los demás con el deseo de que el tiempo le cunda en éxitos.

Y a ti también, Francisco, por esas precisas y preciosas palabras de presentación.

corpus nudum dijo...

Muchas gracias Pianista, como está grabada ya sacarás tiempo para escucharla. No se si el trabajo de orador me queda bien, pero me lo pasé genial que es lo que cuenta. Y después la recompensa final, el conciertazo.

Muchas gracias Prudencio, por tus palabras. Es muy importante que todo el mundo se entere de lo que dices, que Montalbán no está dormido y que su juventud tiene inquietudes y ganas y viene pegando fuerte.

Este sábado darán otro concierto en el Teatro de Montalbán, esta vez la presentación será a dúo, muy distinta de las demás. Será la tercera vez que presento a Lucas Rodríguez y Cía. ¿Os imagináis quién es el otro?

CARABINA dijo...

Menos mal que anoche pude asistir al concierto y fué gracias a Juan Rodriguez (padre), porque ya no había entradas y él me coló en la parte alta,muchas gracias Juanito. Disfruté de verdad de unos presentadores a dúo que estuvisteis muy bien y además distinto, mi enhorabuena. Y para mi fué estupendo el concierto, una maravilla de voz, porque Lucas no se cansa de cantar y una maravilla de músicos que disfrutaron y nos hicieron disfrutar a todos. Los jóvenes de Montalbán no se duermen ni mucho menos y todos vosotros lo demostrateis anoche. Gracias