martes, 23 de septiembre de 2008

Don Pelayo

Debido a un pequeño viaje, y digo pequeño porque a mí así me ha parecido, que tuve el gusto de realizar hace algunos días, escribo este artículo, no sin antes comentar al lector que soy perfectamente consciente de que las personas cuando nos ponemos a contar nuestras vivencias de vacaciones o de viajes podemos llegar a ser muy pesadas. Sabiendo esto, enfocaré mi escrito desde un punto de vista histórico y no os aburriré con reportajes de quinientas y pico fotos que incluso a mi me cuesta trabajo verlas todas.

Dicen que la preciosa Luz Vitula Fernández se casó a escondidas con un tío suyo, el conde de Cantabria, Favila, de este casamiento nació don Pelayo. El rey Vitiza, enamorado de Luz Vitula, apresó y dio muerte a Favila.

El rey Vitiza persiguió sin éxito a Pelayo, este se refugió en Cantabria, dicen algunos, otros dicen que en Asturias, pero no sintiéndose seguro en España, se fue de peregrino a Jerusalén. Una vez muerto Vitiza, volvió a España, y apoyó al rey don Rodrigo. Después de la batalla de Guadalete se refugió en Toledo, esto fue en el año 711.

El arzobispo de Toledo, al ver que los moros se acercaban a la ciudad quiso proteger las sagradas Reliquias que allí se guardaban y huyó al norte de la península custodiado, entre otros, por don Pelayo. Escondieron las reliquias en una cueva a unos pocos de kilómetros de Oviedo, en la montaña de Monsacro y allí permanecieron hasta que reinó Alfonso II el Casto. Toledo cayó en el año 714.

Una gran cantidad de refugiados se unieron en Asturias y eligieron a un rey que fue don Pelayo, en Cangas de Onís, para combatir al enemigo. En el 718, encabezó la primera revuelta contra Munuza (gobernador del norte de Hispania) porque este último se había casado con su hermana a la fuerza, cuando Pelayo ya había planeado el enlace de ésta con don Alonso. Se dice también que la hermana de Pelayo tuvo que acceder al enlace porque el gobernador tenía preso a su prometido y amenazaba con matarlo. Después de esta revuelta, el monarca asturiano tiene que huir a Picos de Europa.

En el año 722, el gobernador Munuza envía a Al Qama, un general, para terminar con los sublevados, pero éste fue derrotado, en la Batalla de Covadonga, por el ejército de don Pelayo. Se dice que esta batalla fue la primera victoria contra la dominación musulmana y el comienzo de la Reconquista.

Don Pelayo murió en el año 737 en Cangas de Onís.

Bien, pues Cangas de Onís, Covadonga, su gruta que fue refugio de don Pelayo, su santuario, su estatua, su basílica y los lagos Enol y Ercina, fuero algunas de las visitas que tuve la suerte de realizar en este viaje.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca se me hubiese ocurrido contar un viaje de esta forma, pero claro ese arte y ese don lo posees tú, no yo.
Me queda la satisfacción de haber compartido contigo estas vivencias.

corpus nudum dijo...

Hola Paz

La verdad es que queda mucho por contar de este viaje: Catedrales, Iglesias, ciudades enteras, paisajes,… Creo que algún día me animaré a seguir contando. Gracias por el halago.